En China, después de haber permanecido encarcelado durante largo tiempo, un creyente tuvo que comparecer ante un juez quien le preguntó con ironía:
–¿Sigue usted creyendo en el cristianismo?
–No creo en el cristianismo, sino
… Aquí fue interrumpido con la pregunta :
–¿Qué quiere decir con esto?
–Yo creo en Jesucristo; no creo en una religión, sino en una persona.
–Por favor, deje este verbalismo, le dijo el juez furioso.
–No me entiende, repuso el creyente. Usted puede cerrar las iglesias, echar a los cristianos en prisión o matarlos, e incluso quemar las Biblias, pero no le puede hacer nada a Jesucristo. Él vive eternamente. También vive en mi corazón. Usted no lo puede sacar de allí. Si me mata, estaré para siempre con él.
Quizás una religión pueda hablar a nuestros sentimientos religiosos, pero ser salvos por la eternidad es algo que sólo puede conseguirse mediante la fe en el Salvador y en su obra cumplida en la cruz.
Lucas 12:11-12
Nueva Versión Internacional (NVI)
11 »Cuando los hagan comparecer ante las sinagogas, los gobernantes y las autoridades, no se preocupen de cómo van a defenderse o de qué van a decir,12 porque en ese momento el Espíritu Santo les enseñará lo que deben responder.»
si Jesús llena tu corazón, hermosas palabras saldrán de tu boca. -Lucas 6:45
— DanxBravo (@DanxBravo) enero 23, 2013
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