Seguros en Dios

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Cuando estoy en mi ciudad acostumbro a reunirme con tres amigos a jugar fútbol los viernes, somos amigos de muchos años y a pesar del tiempo una gran amistad nos ha marcado, más que vivir un campeonato futbolístico, compartimos tiempo mientras hacemos deporte; jugamos con otros jóvenes que son más apasionados por el fútbol que nosotros.
Uno de mis amigos empezó con un problema de estrés y dificultades psicosomáticos, ya no era sociable como antes y se encerraba en si mismo; pero le animamos a continuar y jugar con nosotros,  aceptó con la condición de ser portero (arquero);  a mi generalmente me gusta jugar de delantero y esforzarme para anotar los goles, pero pase a ser defensa para estar más cerca de él, de alguna forma “ser su defensa“ y tratar de hacerle sentir bien; durante el juego la pasamos riendo, conversando, y dándonos indicaciones para ganar el partido. 
Generalmente no me interesa el resultado; pero salgo a ganar, compartir tiempo con ellos y de alguna forma sentir que nos cuidamos entre nosotros, nos sentimos bien somos buenos amigos, compartimos alegrías, tristezas, hemos crecido juntos como hombres, somos hermanos de la vida.
Dios tiene mayor cuidado de nosotros, Es el Creador del universo y vivimos en sus manos.
Juan 10:28-29

Juan 10:28-29: 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

No hay lugar más seguro que estar en las manos de Dios.

Surgen situaciones difíciles en nuestra vida terrenal, las cuales nos afectan; pero tenemos en Quien poner todas aflicciones 

1 Pedro 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Dios promete estar con nosotros en todo tiempo, nos dejo la Biblia llenas de promesas, mandamientos, desafíos y sobre todo el conocimiento de Quien es Él (Dios) y quienes somos en Él.
Descubramos día a día lo que Dios dice en su palabra, su mensaje de amor.

Romanos 8:38-39: 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.





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Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino. Salmos 45:6
 

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